El efecto multiplicador es una intervención proactiva de la compañía para maximizar los recursos dedicados al programa en la comunidad.
Nota: El efecto multiplicador no debe confundirse con otras vías de financiación de la iniciativa/proyecto/programa que supongan una contribución conjunta, sin un claro liderazgo, por una u otra parte. Para que una empresa pueda atribuirse el efecto multiplicador tiene que haber liderado de forma clara, la captación de esos recursos adicionales, y no haber jugado un papel menor.
Ejemplos de efecto multiplicador
- La aportación de los empleados a una iniciativa promovida por la compañía en la que ésta iguala los fondos que los empleados deciden aportar. La aportación de los empleados es efecto multiplicador, la aportación de la empresa es "Contribución".
- La aportación de los clientes a través de la compra de un producto o la contratación de un servicio, el cual la compañía ha vinculado a un proyecto social, siempre que la contribución sea repercutida o comprometida directamente por los clientes y no proceda de la propia compañía. Es decir, si por comprar un producto o contratar un servicio la compañía se compromete a destinar una cuantía o un % del beneficio a un proyecto social, esto no se considera efecto multiplicador, es contribución de la empresa. Si por el contrario, la compañía indica a los clientes que a través de esa compra o contratación se comprometen a donar una cantidad, repercutida en el coste del producto, sí se considera efecto multiplicador."